Las grandes compañías comienzan a incursionar en esta tecnología para proveerse su propio servicio. Qué sucede en Argentina.
El primer paso en asegurarse el autoabastecimiento de esta tecnología lo dio John Deere. Fue a partir de la compra de licencias inalámbricas 5G en los condados próximos a sus fábricas en Estados Unidos.
Gracias a ello, la empresa avanza en un servicio que de otra manera tendría que esperar entre cinco y siete años a que los operadores lo proporcionen en las zonas rurales.
¿John Deere se mete en el negocio de las telecomunicaciones?
Comenzó a adquirir licencias de 5G. La compañía considera que la conectividad en áreas rurales será vital para el futuro de sus negocios.
“No queríamos esperar a que el 5G se propagara de forma natural a las zonas rurales”, destacó Dan Liebfried, Director de Automatización y Autonomía de la compañía.
¿Y en Argentina?
Si trasladamos esa necesidad a nuestro país, y en especial al interior donde están radicadas más del 90% de la maquinaria agrícola nacional, la tarea por hacer es casi de cero.
A modo de ejemplo, el Censo Agropecuario Nacional 2018 relevó que existen 250.881 Explotaciones Agropecuarias (EAP) con 480.191 parcelas. De ellas, sólo 35% tienen acceso a internet, lo que refleja la necesidad de conectividad que existe a nivel rural y que limita el desarrollo tecnológico.
El gran desafío será que la iniciativa público y privada pueda dotar al ámbito rural de mayores soluciones digitales, para que la automatización de los procesos haga más eficiente tanto la producción industrial como la de alimentos, a partir del uso de la maquinaria agrícola.